«Cuando un hombre está tan cansado como nosotros tiene los nervios de punta y cada uno ha de esforzarse por no irritar a los otros. En esta marcha nos tratamos con mucha más consideración de la que hubiéramos tenido en circunstancias normales. Los viajeros experimentados nunca se apegan tanto a la etiqueta y a los buenos modales como cuando están en un aprieto».
Frank Worsley